jueves, 10 de enero de 2013

XLIII (Progenie Praliné)

Hace falta mucho café para hacer una vaca
en el coche de Baco o en un camión que provoca libertad
podríamos quedar varados en la acera,
a pesar, incluso, de que vamos a casa todo lo posible 
por ver al familiar prescindible y un puñado de lluvia,
en esta sala el pimiento de tos juega solo
la casa es realmente nada que convertir nada 

En el terreno baldío donde las damas pierden el sentido 
se puede lamer al sereno en la linterna
para esas chicas las salidas son sólo un susurro de escapadas 
de quinientas columnas.
Me pregunto si él o ellos son increíbles...
"Esto es delicioso y parece el hogar de Venus"
sólo quiero dejar muy claro y muy roto que Juan no está aquí 
que aúlla en los huesos de las marcas 
donde visiones más elevadas pisan mi orgullo.

Ahora, después de haber perdido a un hijo, me toma muy en serio 
mis manos son su mal, su vivir peligrosamente 
Y sólo para llevar su nombre hasta el presente...
No comprende su propio día
no comprende 
que siempre hay muchas cosas a tener en parte inútil y un pollino,
murmurando la puesta de sol mientras estoy en el salón 
¡Oh!, ¿quién?, ¿se lo dijiste?
Temprano en la mañana antes de que Juan-Antonio tenga otra visión.

Cruza, pues, el umbral 
te invito a este juicio, flaca, porque te amé, te adoré
aquí podrás interpretar sonrisas, 
ver alhelíes principalmente en congelación 
cuando las mujeres de todo estornudo cara jalea real
podrás escuchar al hombre con bigote decir: 
"Jesucristo no puede encontrar mis rodillas" 
¡Oh, hombre insensato, con la cabeza en las ingles:
estar tumbado ya es estar en casa, 
todo parece tan cruel...!

La muchacha está fingiendo para cuidar de él.
Ella dijo: "Yo no salir"
él respondió a ese nombre, 
y a "yo seré su oración y parásitos" 
la casa, como ya antes dije 
"Yo no soy capaz de ver la relación precio calidad"

Veo esta jaula vacía corroer y corroerme
cuando la capa escena otra vez deslizaba el miedo.
Cantor, que caminas por el camino 
he escrito a favor del viento 
mientras mis pulgares estallaban
no puedo negar que me hizo daño,
que evitó la máxima realización de quien yo iba a ser
de quien yo debería haber sido,
esa interacción armoniosa de la llave maestra y la lluvia.

Son supremas visiones de de un mundo que se niega ahora 
a ser lo que no hace tanto fue

3 comentarios:

  1. Para C. Loscer
    Para su tejido orgánico, su percepción y consciencia.
    Para que recuerde que vamos a morir igual y que sólo lo que la bioquímica cerebral quiere tiene sentido.

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  2. Antes me limitaba a reírme un poco con las inesperadas asociaciones de palabras de estos poemas; ahora, poco a poco, disfruto de la musicalidad y la evocación de las frases, sin dejar de lado el humor.

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